23 October 2011

"La vida esta hecha para ser vivida, no para ser juzgada"




(fotos tomadas con la super calidad de mi blackberry, las dos primeras son de una "convivencia colegial")

17 October 2011



Él es como una droga, al principio solo era un juego de niños, tonteando, hablando horas y horas sin parar por el teléfono, al cabo de un tiempo eres mas dependiente a él, tu droga, ya te es extraño no hablar con él un día entero, te vas dando cuenta de que todo lo que te dice te hace sonreír, tus amigas ya te llaman pesada porque de cada tres cosas que dices,dos son sobre él, ya te vuelves adicta, no puedes dejarlo, todo lo que te rodea te recuerda a el, y tanto él como las drogas, te acaban hiriendo.

16 October 2011

Querido Will


Veinte de Abril de dos mil once.
Aun recuerdo su ultimo abrazo, la última vez que me dijo que no encontraba las llaves, la última vez que se levanto temprano para prepararme el desayuno pero siempre se le quemaban las tortitas o la última vez que me pidió mi opinión sobre su peinado, ella siempre lo llevaba perfecto, era un rubio apagado y sus ojos eran de un tono gris azulado.
Todavía la siento cerca, como si la tuviera justo detrás de mí…
Diecisiete de noviembre de dos mil nueve, jueves lluvioso, es de esperar si vives en Seattle, llegábamos tarde a la facultad y ella no paraba de repetir que iba a suspender el examen de bioquímica, yo sabía que iba a aprobar puesto que me enamore de la chica más lista de todo el instituto; ese día ella llevaba un recogido con una flor blanca, dejando caer un mechón de su pelo ondulado por detrás de la oreja, ella estaba en segundo de carrera de medicina y yo en segundo de magisterio, compartíamos el piso con otra pareja de Liverpool que venía de visita un mes al año.
A, por cierto, su nombre era Elisa Stevens.
Elisa era una chica curiosa, le gustaba hacer reír a la gente y también era un poco discreta, no le gustaba decirme todo lo que pensaba, si le pasaba algo, no me lo decía para no preocuparme, le gustaba hacer canciones y luego cantármelas los sábados por la tarde, su voz era dulce…
El sueño de Elisa era viajar a Italia, porque sus abuelos nacieron en Florencia, así que decidimos ir allí a pasar el verano.
Fue el verano más increíble de todos,  la primera semana la pasamos en su tierra, en la Toscana, comimos pizza, paseamos por los pueblos de alrededor y aprendimos a decir “mesa para dos” en italiano, la segunda semana la pasamos en Roma, sin duda es uno de los lugares más bonitos del mundo, fuimos a la Fontana di Trevi, al Coliseo Romano, también fuimos a la Ciudad del Vaticano, y finalmente fuimos a Sicilia, hicimos fotos a las playas y comimos mas pizza.
Cuando volvimos a Seattle, la notaba un poco rara, como si le ocurriese algo malo, yo pensaba que era del cambio de hora por lo del viaje, pero no estaba del todo seguro…
Pasaron días, y seguía sin decirme lo que le ocurría, una noche le escuche hablar por teléfono con su madre de no sé qué de una operación, así que decidí intervenir.
-Elisa… sea lo que sea, cuéntamelo, tengo derecho a saber lo que pasa.
-¡No!, no te mereces que te haga esto, enserio…
-Elisa, lo que no me merezco es, después de todo lo que hemos pasado, que no me cuentes esto, sea malo o bueno.
-Tengo cáncer…me hicieron un estudio antes de la graduación, pero está en la fase cuatro, es terminal.
En ese momento no sabía qué hacer, si ponerme a llorar o salir corriendo, solo le abracé, me tumbe con ella en el sofá, y le acaricie hasta que se quedo dormida. Mientras tanto me puse a pensar en lo poco que me quedaba de estar a su lado, en lo poco que me quedaba de escuchar sus canciones los sábados por la tarde, en lo poco que me quedaba de decirle que la quería.
Pasaron los días, como si no hubiera pasado nada, un domingo me levante temprano para prepararle el desayuno, suerte que a mí no se me quemaban las tortitas, salimos a comer a un restaurante del centro y le regale una margarita para el pelo, se la puso, ella estaba preciosa, cada día era más bonita, aunque a la vez más frágil.
Veintitrés de marzo de dos mil once, uno de los pocos días en los que hace sol, aquí en Seattle, hoy como cada día me he levantado pronto para preparar el desayuno, he salido a la calle a pasear y al volver, me puesto a ordenar las cajas de mi cuarto, en ellas estaban las fotos y los recuerdos del viaje, entre los álbumes de fotos había una carta, no la había visto  la última vez que abrí la caja, era una carta de Elisa.

Querido Will,
si estás leyendo esto es que ya no estoy ahí, a tu lado, se que en estos momentos no es fácil para ti leer esto, si decidí estar contigo todo este tiempo era porque no encontraba otra persona con quien pasar mis últimos años de vida, de pequeña, no soñaba con tener hijos o con tener mucho dinero para comprar cosas, soñaba con tener a alguien como tú, estar contigo todos los días, levantarme a hacerte el desayuno o cantarte canciones los sábados por la tarde, solo quería eso, y tú me lo has podido dar, se que ahora lo único que quieres es tenerme a tu lado, pero lo que quiero es que sigas tu vida, que termines tu carrera como profesor y que un día les puedas contar a tus alumnos las cosas que vivimos.
Te quiere, Elisa.


Dentro del sobre estaba también la orquilla de margarita que le regale.
Veinte de Abril de dos mil once, martes lluvioso, es de esperar si vives en Seattle, trescientos noventa y ocho días y seis horas desde que la persona más importante de mi vida se fuera, su nombre, Elisa.

15 October 2011

Ten en cuenta que yo no soy como las demás, yo daría lo que fuera por tenerte aquí a mi lado.

13 October 2011

A walk to remember

El amar a una persona no es el deseo de acostarse con ella, sino el deseo de dormir junto a ella.


12 October 2011

Hoy no me siento mal del todo, solo mantengo mi mente en blanco y pienso en mi persona, ¿No sabes quien es mi persona?, mi persona lo es todo, todo lo bueno y lo malo, mi persona es todo lo que he soñado hecho realidad, mi persona es capaz de hacerme llorar meses y hacerme reír años, mi persona esta siempre conmigo, mi persona es la única que conoce mis pensamientos, la única que conoce mis sueños.
+cuando tú eres, soy yo, si te alejas de mi, vuelvo a ser nadie.

09 October 2011

It's OK to be afraid?

Esta pregunta nos la solemos hacer aveces, ¿está bien sentirse triste?
Yo creo que si, puesto que yo me siento así continuamente, la verdad es que sentirse mal de vez en cuando significa que recuerdas las veces que te has sentido feliz, entonces no es tan malo ¿no?, malo es...puesto que sentirse mal acaba casi siempre en llanto.

/admit/

Sí, admítelo, admite que te encanta el olor de mi pelo cuando salgo de la ducha, admite que te encanta mi forma de vestir sea lo que sea lo que lleve puesto, admite que soy extremada mente rara y eso lo adoras, admite que te gusta que sea débil porque tú pareces un machote a mi lado, admite que te pone mirarme como si fuera comestible, admite que no te gusta que mire a otros chicos cuando estoy contigo, admite que te gustaría besarme delante de tus amigos simplemente para dar el coñazo, admite que no te hace gracia que salga con mis amigas los viernes en vez de contigo, admite que cuando dices que tienes frío lo que quieres es que te abrace, admite que siempre consigo hacerte reír, admite que aveces puedo llegar a ser frustrante, admite que te encanta que te toque el pelo, admite que no puedes estar sin decirme buenas noches y buenos días.
Yo admito que me encanta la forma en que te ríes, admito que cuando te veo acercarte me pongo tan nerviosa que empiezo a temblar, admito que odio verte hablando con otras chicas, admito que me encanta que me des tu sudadera cuando tengo frío, admito que soy un poco idiota aveces, admito que no puedo estar sin hablar contigo un día entero, admito que me he enamorado y que la he cagado.

darling




Sin duda lo mejor que tengo en esta vida son ellas.
Estábamos celebrando el cumpleaños de Susana, primero salimos por el centro y luego de farri en su casita, lo mejor de todo cuando tiramos confeti e hicimos tortitas(las tuve que hacer yo porque no sabian jaja), dia genial.